Leer un mapa de carreteras al revés, sobresalir en el ajedrez y generar sinónimos para «brillante» puede parecer tres habilidades diferentes. Pero se piensa que cada uno es un indicador medible de la inteligencia general, una construcción que incluye la capacidad de resolución de problemas, la manipulación espacial y la adquisición del lenguaje. Cualquier persona de cualquier tipo de vida puede ser muy inteligente, y el rasgo, en abstracto, generalmente se considera deseable, pero aún no se ha determinado de qué manera y en qué medida afecta las posibilidades de éxito de una carrera o relación.
Muchos psicólogos continúan considerando la inteligencia como una medida general que comprende una amplia variedad de habilidades, que generalmente se calculan mediante pruebas de CI. A principios de la década de 1980, sin embargo, el investigador de Harvard Howard Gardner propuso que puede haber múltiples tipos de inteligencia que los humanos poseen en cantidades variables. Estos tipos, de los cuales 9 son ahora generalmente reconocidos, incluyen inteligencia visual-espacial, lógico-matemática e interpersonal, entre otros. Alguien con un alto nivel de inteligencia interpersonal probablemente se destacaría en la cooperación dentro de un grupo, mientras que alguien con altos niveles de inteligencia lógico-matemática tendría una mayor capacidad para comprender los números, los patrones y el razonamiento lógico.
Aunque todavía hay un debate sobre si existen inteligencias diferentes, así como la crítica de que los criterios de Gardner son demasiado subjetivos para ser científicamente válidos, el concepto ha ganado fuerza entre el público en general y se usa a menudo en pruebas de personalidad o empleo.